Se trata varias enfermedades más o menos relacionadas, con unas causas circunscritas y comunes a todas ellas, pero que provocan cuadros patológicos diferentes y, además, favorecidos y desencadenados por factores externos (polvo, temperatura…).
Gérmenes implicados entre otros son:
Las Salmonelosis son infecciones producidas por bacterias del género Salmonella.
Las dos serovariedades de mayor presentación son Salmonella typhimurium y Salmonella enteritidis.
Estas bacterias presentan un tamaño de 2 a 5 micras de longitud por una micra de ancho - una micra es la milésima parte de un milímetro -, son cocobacilos móviles gram-negativos. Como características bioquímicas importantes a la hora de su diferenciación de otras bacterias patógenas para el conejo cabe destacar que son lactosa y ureasa negativas. Es recomendable hacer un análisis clínico con el fin de diferenciar otros procesos con clínica y lesiones similares como Colibacilosis y Pasterelosis septicémica. La identificación de la Salmonella en el laboratorio puede presentar algunas dificultades, tales como el evitar el crecimiento de otros gérmenes invasivos ó contaminantes, así como el diferenciar la Salmonella de otros gérmenes frecuentes en patología cunícola como por ejemplo E. coli.
Existen diversas fuentes de contagio de los conejos:
-Contaminación directa a partir de otras especies animales.
-Desarrollo a partir de una infección transmitida por roedores, los cuales contaminan el alimento, agua de bebida, paja y viruta…. Sobre todo en conejos q viven en semilibertad, jardines…
-A través del agua de bebida, en el caso de que esta venga contaminada en su origen y no contenga las necesarias medidas de potabilización
Los síntomas son los siguientes:
Gazapos lactantes: Gazapos pequeños y débiles desde el nacimiento. A partir del segundo ó tercer día de vida se observa diarrea de color amarillo que
mancha la zona perianal. Se aprecia enteritis septicemica, peritonitis, esplenomegalia… La mortalidad es muy elevada en caso de no tratar a los gazapos con medidas terapéuticas. A medida que aumenta la edad de los gazapos se reduce el cuadro clínico.
Gazapos: Suelen verse menos afectados podemos observar diarrea aguda, normalmente de color oscuro, adelgazamiento rápido, deshidratación y muerte.
Adultos: Los machos no son muy susceptibles de padecer el proceso de forma clínica, pudiendo aparecer algunos con diarrea. Es posible que estos animales lo padezcan de forma asintomática y que actúen como portadores inaparentes. Las hembras, son los animales más susceptibles de padecer el proceso. No suelen presentar síntomas clínicos aparentes, tan solo diarrea en algunos animales, abortos en el último tercio de gestación, incremento de nacidos muertos, esterilidad, etc... La mortalidad de los animales afectados es elevada si no se realiza tratamiento. En la necropsia de las hembras muertas podemos encontrar metritis y piometra purulenta, momificación fetal., septicemia (normalmente como peritonitis fibrinosa ó purulenta) fuerte esplenomegalia…
La Enrofloxacina es la terapia que mejores resultados ha dado frente al proceso, resulta poco tóxico aún en tratamientos largos y sobre todo tiene una absorción intestinal, con lo que se produce un paso de principio activo al torrente sanguíneo e incluso a la leche con lo que conseguimos un ataque mucho más generalizado y eficaz.
Es producida por un germen G+ denominado Staphylococcus aureus. Se trata de un microorganismo que se encuentra de manera natural en la piel de los animales y como agente infectante de pequeñas heridas. Afecta también, de manera subclínica a las mucosas respiratorias y las fosas nasales.
Se transmite por contacto directo entre animales, así como en la monta o por objetos contaminados. Los gazapos (0-15 días de edad) son muy sensibles; si la madre es portadora o está afectada, el riesgo de contagio es alto. Según crezca, podrá dar síntomas de la enfermedad o bien quedar como portador, si es hembra, muy posiblemente mostrará la enfermedad en el primer o segundo parto La sintomatología del proceso la podríamos resumir como lesiones supurativas de diversos tamaños y ubicación (externas y/o internas) en animales de cualquier edad. Así pues, las manifestaciones más comunes son:
- Mamitis/mastitis, desde mamitis subclínicas con pequeñas pústulas hasta mamitis ulcerosa supurante. Nódulos supurantes en gazapo (1-15 días de vida) principalmente ubicados en axilas, ingles, zonas articulares y vientre, dermatitis pustulosa, principalmente en la región ventral y blefaroconjuntivitis, artritis purulenta y postración...
- Nódulos supurantes de mayor tamaño en adultos de ubicación subcutánea (dorso, cuello, maxilares...) Complicación del mal de patas, artritis. Conjuntivitis, blefaritis (inflamación de párpados) blefaroconjuntivitis, neumonía, pústulas alrededor de los pezones y metritis y agalaxia.
Es germen septicémico (puede circular vía sanguínea). A nivel interno, pueden presentar lesiones purulentas en multitud de órganos:
- Corazón: pericarditis purulenta en adultos e incluso en lactantes.
- Metritis: en útero, descargas de pus por vagina (sobre todo en conejas que nunca han parido). Puede dar también abortos.
- Abcesos en pulmón (junto a Pasteurella multocida), pleura, riñón, hígado y oído interno ("tortícolis"). Es complicante también de patología digestiva.
Es una de las principales causas de enfermedad y mortalidad en gazapos entre las 7 y 14 semanas de vida. Se caracteriza por falta de apetito, letargo, pérdida de peso, diarrea, impactación cecal y una excesiva producción de mucus por el ciego. Estudios han establecido una relación entre una alteración de las bacterias del conejo e hiperacidez del ciego con la presentación de la enfermedad. La alteración del PH del ciego se debe a una excesiva fermentación de carbohidratos alterando la microflora bacteriana normal y estimulando la producción de mucus por parte del ciego y colon, en vez de producirse los cecotrofos que el conejo necesita. Esta enfermedad se previene dando una alimentación rica en fibra no digestible.
Borna es una enfermedad esporática, transmisible y neurológica progresiva. El causante de la enfermedad de Borna es un virus. Afecta solamente al sistema nervioso y se disemina solamente del sitio de la infección a través de los nervios. En animales infectados intracerebralmente o intranasalmente, el VEB aparece en el cerebro y en el fluido cerebro-espinal en 3 días. Menos común, el virus puede ser aislado de las glándulas salivares y mamarias y de la membrana mucosa nasal. La evidencia sugiere que el VEB entra al sistema nervioso central a través de los terminales de los nervios de las fosas nasales y de la garganta (secreciones nasales, saliva infectada o con alimento y agua contaminada.)La enfermedad por sí es el resultado de una respuesta inmune de tipo celular inducida por el virus. Las lesiones son causadas por la reacción del sistema inmune al virus, el cual puede ser demostrado usando animales cuyo sistema inmune está comprometido
La enfermedad de Borna es una encefalomielitis viral, subaguda, lo cual es un tipo de infección en el cerebro. Los síntomas clínicos que caracterizan la enfermedad de Borna son causados por los trastornos en las funciones sensoriales y motrices y en el cambio de comportamiento. Inicialmente, los animales afectados manifiestan falta de coordinación (ataxia), bostezan, mascan sin razón, demuestran hipersensibilidad al estímulo, pérdida de apetito, cólico leve, y contracciones musculares. La severidad de los síntomas progresan a una depresión severa, postura de caballete, y recostado contra objetos. Los casos desahuciados muestran un movimiento rápido e involuntario de ojos (nistagmos). Los animales que sobreviven pueden quedarse con secuelas neurológicas permanentemente.
Los tratamientos suelen hacerse con concentraciones diferentes de cyclofosfamida, glucocorticoides o una combinación de ambos. La comparación con conejos infectados sin tratar, mostró una alteración drástica en el cuadro clínico, una prolongación considerable del tiempo de supervivencia, y diferencias de peso y temperatura durante el curso de la enfermedad.