Hola mi amor,
hace unas horas te he dejado marchar. Sabía que sería muy duro dejarte, pero nunca pensé que lo sería tanto. Ya he pasado por otras despedidas pero no creia que esta vez me arrepentiría tanto.
Tengo que reconocer que cuando llegaste pensé que quizá seria difícil que alguien se fijara en ti, pero hubo algo que me hizo dudar de ello, fue tu carita, tu expresión, tenias algo que atrapaba. En seguida conectamos, fue amor a primera vista.
Me has dado amor cuando me he sentido desolada, me has dado compañia cuando me he sentido desamparada, me has hecho reir... siempre has estado a mi lado cuando lo he necesitado, me has dado cariño, ternura, paz, armonia...
Muchas veces he dudado en dejarte marchar, pero dejé que el destino decidiera por mi. Los ángeles velan por aquellos que lo necesitan y quizá éste sea tu destino; dar luz a aquellos que se sientan perdidos, por eso llegaste a mi, y aunque aún te necesito, supongo que el destino ha creido que me has dado todo aquello para poder seguir. Siempre que necesite fuerzas pensaré en ti.
Nunca olvidaré tu cara graciosa, tu mirada de lista, tus gestos amables y tu manera de moverte tan dulce, desprendes ternura; desprendes amor.
Te quiero mi vida...
Te añoro mi amor...
